Es posible que Ecuador no haya tenido más alternativa que volver a endeudarse con el Fondo Monetario Internacional para pagar deudas. ¿Y la reducción de gastos?
Esposible que el endeudamiento fue a fin de evitar el “default”, es decir, el incumplimiento en sus obligaciones crediticias, lo cual acarrearía otros problemas con los organismos financieros internacionales.
Pero, en contraparte, no se ve un proyecto importante y definido para reducir el tamaño del Estado, bajar el gasto, reducción de gastos, o, al menos, racionalizar los recursos estatales.
Han existido algunos esfuerzos, pero no hay un proyecto en conjunto, ni siquiera en el Ejecutivo para la reducción de gastos.
Lo que sí es notoria es la tendencia a cumplir con las recetas del Fondo Monetario Internacional, lo que representa más impuestos para los ciudadanos, lo cual no es acorde con la crisis que afecta a todos.
El país necesita producir, pero la carga impositiva limita la inversión, incrementa costos y resta competitividad al país.
Si por un lado se elevan impuestos y, por otro, se mantiene un Estado obeso e ineficiente, el problema para la ciudadanía aumenta.
Quizás endeudarse fue una tabla de salvación frente al alto riesgo de caer en impagos de la deuda externa.
Pero hay que pensar en si los ciudadanos deben pagar más impuestos para que el gobierno, cualquiera que sea, pague los adeudos internacionales, mientras el Estado sigue engrosándose y sin servir bien a los habitantes, sin un proyecto de reducción de gastos.
Editorial de El Diario publicado el viernes 7 de junio del 2024 en nuestra edición impresa.