El Gobierno ha optado por dramáticos cortes de energía eléctrica en los sectores industriales del país para así poder darla a otras, presumiblemente residenciales.
No hay una forma fácil de definir los racionamientos. Sea cual sea la fórmula, hay afectaciones de todo tipo.
Racionar tanto a la industria puede generar el peor de los escenarios en estos momentos: que la producción y la economía caigan más. El país se destruya más, haya más desempleados y más emigrantes, que con todo ello suba la delincuencia.
“Reducir el consumo de energía eléctrica per cápita para disminuir las horas de corte”.
Quizás haga falta apelar a otro tipo de medidas. Como, por ejemplo: suspensión del alumbrado público a nivel nacional, la prohibición del uso de aires acondicionados conectados a la red pública.
La reducción de horarios de la burocracia (seguramente pueden hacer lo mismo en la mitad del tiempo), etc.
El objetivo general debe ser la reducción general del consumo de energía eléctrica per cápita para así poder reducir las horas de corte. De lo contrario, el país seguirá sufriendo los efectos de medidas que merman el desarrollo productivo y, por ende, deterioran la economía.
Se espera que el Gobierno tome las mejores decisiones para que Ecuador pueda superar esta durísima crisis, y al menor costo posible, cuanto antes.
Editorial de El Diario: Publicado el 14 de octubre del 2024 en nuestra edición impresa.