La real causa de la crisis energética que enfrenta el país por la insuficiente generación de electricidad, es la irresponsabilidad de funcionarios públicos que no tomaron las previsiones para buscar soluciones a un problema que se veía venir desde hace años.
Las condiciones en las que se encuentra parte del sistema generador de energía de Ecuador no son las más óptimas.
“El problema de la crisis energética adquiere connotaciones económicas, políticas y sociales”.
Lo han reconocido las autoridades y los dirigentes de los gremios relacionados con el sector eléctrico.
Pero no ha pasado de eso, pues aduciendo falta de recursos se han postergado soluciones indispensables para garantizar la calidad de vida de los ciudadanos.
Irresponsabilidad es, también, permitir que la corrupción gane espacios y se apropie de recursos que deben utilizarse en la atención de las necesidades de la población; y permitir la burocratización excesiva de las instituciones.
Al final, los que pagan las consecuencias son los habitantes del país que deben soportar largos apagones, impuestos por las autoridades para compensar la ineficiente generación. Además, los empresarios que sufren pérdidas por la paralización de sus trabajos.
Los organismos de control deberían emprender una investigación en torno a este serio inconveniente que adquiere connotaciones económicas, políticas y sociales.
Editorial de El Diario publicado el jueves 18 de abril del 2024 en nuestra edición impresa.