La afectación que sufren todos los sectores productivos del país, en especial las pequeñas y medianas unidades de producción, a consecuencia de la inseguridad y los apagones, hace necesario que el Gobierno establezca medidas de alivio para compensar las pérdidas.
Las empresas eléctricas, obligadas por las circunstancias, han establecido apagones cuyos horarios restringen severamente la producción. Pues ocupan más de la mitad del tiempo de trabajo.
Los más afectados son los pequeños y medianos productores, que no tienen recursos para invertir en generación eléctrica. Y, por tanto, deben suspender el trabajo en las horas de cortes.
“Entidades como el SRI y el IESS deben ser más flexibles”.
Es imperativo que el Estado demuestre flexibilidad. Por una parte, el Gobierno debe disponer medidas de apoyo a las unidades productivas como crédito más accesible y facilidad para renegociar deudas.
Por otra, debería dar apertura a que instituciones como el Servicio de Rentas Internas y el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social sean menos implacables en sus procedimientos con las empresas.
Pues actúan con tal severidad que toman medidas duras contra quienes no pueden pagar a tiempo sus obligaciones.
Si desde el Gobierno no se disponen acciones de alivio a la producción, las consecuencias de la crisis serán más duras. Sobre todo con quienes tienen menos recursos.
Editorial de El Diario: Publicado el 21 de octubre del 2024 en nuestra edición impresa.