Los ciudadanos deben ahorrar energía eléctrica por su bienestar financiero, por el cuidado al ambiente y porque el riesgo de racionamientos energéticos o apagones no desaparece.
El Gobierno, además, debe ser claro sobre el tema y mantener la información, así como la campaña publicitaria de prevención y concientización, para que no se repitan los apagones
Si bien el Ministerio de Energía ha dicho que no habrá “apagones” por lo menos hasta el 29 de febrero, es evidente que la producción hidroeléctrica sigue en niveles que no garantizan una seguridad en el abastecimiento del servicio público.
El asunto no es menor, porque en Colombia, los medios de comunicación están alertando de que la falta de lluvias hace que los embalses de ese país bajen.
Eso hay que tenerlo presente porque el vecino país, históricamente ha sido proveedor de energía cuando Ecuador se encuentra en déficit energético.
“Colombia soporta falta de lluvias en las zonas de sus centrales hidroeléctricas”.
El problema es que si Colombia no está segura de que puede abastecer su demanda interna no podrá vender a Ecuador, lo que causaría un inconveniente, pues no se podría comprar ni repagando por el servicio.
Ecuador sufrió racionamientos eléctricos a finales del 2023, lo que ocasionó molestia en los hogares y pérdidas financieras.
El problema se presentó por la falta de lluvias en las zonas donde se ubican las centrales hidroeléctricas, que son la base del servicio que se entrega en el país.
Editorial de El Diario publicado el jueves 15 de febrero del 2024 en nuestra edición impresa.