La flexibilización del horario de toque de queda en el país y la decisión de eliminarlo en la mayoría de las jurisdicciones cantonales consideradas de bajo peligro, significa un avance que sin lugar a dudas beneficiará a la ciudadanía de esas jurisdicciones.
En unos cuantos cantones considerados como los que registran mayor incidencia de hechos delictivos se mantiene la restricción de movilidad o de tránsito y no se aprobó la flexibilización del toque de queda.
En el caso de Manabí, se trata de Manta, Pedernales, Portoviejo y Montecristi, donde, según la Policía, se registra la mayor cantidad de asesinatos y otros delitos.
Esto no significa que la fuerza pública deje de vigilar o que baje la guardia; por el contrario, debe mantenerse la vigilancia a modo preventivo para disuadir cualquier posible ataque contra la integridad y los bienes de los ciudadanos.
“La ciudadanía debe sumarse a la tarea de lograr un entorno tranquilo y pacífico”.
Se espera también que exista la colaboración de la ciudadanía, en el sentido de denunciar cualquier evento sospechoso que pudiera representar un potencial peligro para la colectividad.
La seguridad pública es una responsabilidad de todos, no solamente de las autoridades o de los uniformados; compete, sobre todo, a los ciudadanos que deben unir esfuerzos por asegurar la paz en su propio entorno.
Editorial de El Diario publicado el miércoles 24 de enero del 2024 en nuestra edición impresa.