Las agresiones y amenazas que han sufrido periodistas y medios de comunicación reflejan la necesidad urgente de que el mecanismo de protección a los comunicadores no sea solamente un postulado de la ley, sino que se materialice.
Según la organización Fundamedios, en el año anterior se registraron 224 agresiones contra periodistas y medios de comunicación en el país, de las cuales 68 provinieron del crimen organizado.
Durante el 2023, nueve comunicadores debieron exiliarse en otros países para proteger sus vidas.
El Reglamento a la Ley Orgánica de Comunicación establece la creación de un mecanismo de protección para periodistas, pero no hay presupuesto ni recursos humanos, financieros ni técnicos para su funcionamiento.
“La prensa debe estar libre de amenaza e injerencias de cualquier tipo”.
Se trata, por tanto, de una disposición inaplicable, una ley muerta, mientras el Gobierno no disponga los recursos para que funcione.
La celebración, hoy, del Día del Periodista Ecuatoriano es una ocasión para reflexionar sobre la necesidad de fortalecer la prensa independiente y garantizar el respeto a libertades fundamentales como la de expresión e información.
Un periodismo libre de amenazas e injerencias de cualquier tipo promueve la circulación de ideas y la participación de la sociedad en el debate público, elemental para la democracia.
Editorial de El Diario publicado este viernes 5 de enero del 2024 en nuestra edición impresa.