Recientemente los municipios y la Corporación Nacional de Electricidad llegaron a un acuerdo para cambiar la fórmula con la que se cobra el servicio de recolección de basura a través de las facturas de energía eléctrica.
Este tipo de cobros, electricidad y basura, si bien está aceptado en la ley, debería cambiarse. Un servicio no tiene nada que ver con otro.
La cantidad de energía que se consume no guarda relación con el volumen de basura que se genera.
La ley señala que las empresas de distribución eléctrica pueden cobrar por la recolección de basura cuando un municipio lo solicite, y para esto deben tener el listado de quienes reciben dicho servicio.
“Los que pagan terminan subsidiando los servicios de quienes no lo hacen”.
Pero en una provincia como Manabí, en la que el 29 por ciento de la energía eléctrica se pierde por problemas como deficiencias en las redes y conexiones clandestinas, los que pagan las planillas terminan subsidiando a quienes no cumplen.
Es más, cerca de una quinta parte de las viviendas no tiene recolección de basura, según el INEC.
La recolección de desechos es un servicio municipal y, por tanto, los GAD cantonales deben administrar todo lo referente a él.
Son estos los que deben responder, incluso, cuando el servicio se interrumpe por paros, problemas técnicos u otros.
Editorial de El Diario publicado este jueves 4 de enero del 2024 en nuestra edición impresa.