De nada sirven más rentas sin ajustes. El aumento de los ingresos en el sector público debe ir acompañado de medidas.
Medidas que sirvan para hacer más eficiente a cada institución, de manera que los ciudadanos noten la retribución de los impuestos.
Y esto debe ser para todos, no solamente para el Ejecutivo. Todas las funciones del Estado, más los gobiernos autónomos y otros organismos descentralizados, incluso entes considerados privados, reciben fondos del presupuesto general. Por tanto, la exigencia debe ser general.
Es plausible la iniciativa que han tomado algunos GAD y otras instituciones públicas de restringir los gastos.
Es plausible por hacerlo por la vía de la optimización de los recursos humanos o por el control más riguroso de los procesos de compras y contrataciones.
Pero, frente a la dimensión del Estado, terminan siendo casos aislados.
“La exigencia debe ser general, no solamente para una parte del sector público”.
El incremento de impuestos y la eliminación de subsidios no pueden tener la efectividad esperada si se cargan los esfuerzos en la ciudadanía y no hay corresponsabilidad estatal.
Pero, se insiste, esa disposición debe impartirse en todo el aparato estatal, no solamente en una parte. Si no hay dinero suficiente, las restricciones de gastos deben ser para todos.
Eso sí, sin que se reduzcan las asignaciones a las que tienen derecho las instituciones de acuerdo con los parámetros legales.
O al menos que se promulguen reformas en este tema de las rentas.
Editorial de El Diario publicado el sábado 18 de mayo del 2024 en nuestra edición impresa.