Si el país quiere tener más competitividad o ser más competitivo, se tienen que simplificar muchos trámites burocráticos que se convierten en obstáculos para la inversión.
La burocracia excesiva no solamente vuelve lento el crecimiento económico; también desincentiva la inversión local y extranjera y fortalece la corrupción.
No es agradable decidirse por invertir, por ejemplo, en un emprendimiento y encontrarse con una serie de requisitos redundantes.
Además de exigencias de papeleo que demandan tiempo, dinero y otros recursos, por eso hay que simplicar trámites para mejorar la competitividad.
Y, si la persona decide continuar, toparse con funcionarios que atienden con lentitud e indiferencia, a veces exigiendo coimas para darle celeridad a un servicio por el que el Estado les paga.
“Hay que comenzar eliminando procesos inútiles o duplicados”.
Es urgente que se emprendan iniciativas como la digitalización de trámites, que se eliminen requisitos innecesarios o duplicados.
Además que se apliquen programas de transparencia y se dé a la ciudadanía la potestad de denunciar actos de corrupción.
Un sistema burocrático ágil y transparente dará competitividad al país.
La competitividad demanda que los países se adapten a las nuevas realidades económicas y que se inmiscuyan en un proceso de atracción de inversiones, haciendo cada vez más fácil el ingreso de dineros frescos en la economía.
Es importante simplicar trámites para mejorar la competitividad.
Editorial de El Diario publicado el lunes 8 de julio del 2024 en nuestra edición impresa.