Una reforma para flexibilizar algunas leyes en el país ayudará a mejorar la competitividad del país y, por tanto, atraerá la inversión y contribuirá a activar la economía.
Leyes como la laboral y las tributarias se han convertido en una barrera de entrada que desmotiva la inversión, no solamente la que proviene de otros países sino también la nacional.
Por ejemplo, empresas pesqueras nacionales han migrado parte de sus operaciones a otros países en los que hay menos trabas para la producción.
Y también se da el caso de quienes miran con cautela al país por los súbitos cambios legales y la inseguridad jurídica, política, económica y física.
“Las leyes actuales se convierten en una barrera para la inversión”.
El exceso de trámites que se deben realizar, y de tributos que hay que pagar, antes de instalar un negocio o un emprendimiento, es un obstáculo para la inversión.
La concentración de procesos en ventanillas universales, en las que converjan tanto los municipales como los gubernamentales, podría ser de gran ayuda.
Definitivamente, hace falta una reforma tributaria y laboral que abra puertas a la inversión, no que las cierre.
Ya es tiempo de que las normas se actualicen, acorde con el avance de la tecnología y las tendencias. Así se tendrá un país con un mejor nivel de competitividad.
Editorial de El Diario publicado el miércoles 7 de febrero del 2024 en nuestra edición impresa.