Dentro del foro nacional sobre la crisis fiscal es común que algunos políticos y analistas adviertan que si no se toma tal medida económica, la dolarización se puede caer.
Esto es falso. Seguramente quieren asustar a la población para alcanzar su objetivo, como hoy es el incremento del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Dicen que si no alcanzan los dólares para que el Estado cumpla con sus obligaciones, la dolarización se puede caer. No es cierto. En ese caso, lo que se cae es el modelo ultra gastador del Estado.
Y así seguiremos hasta que como país entendamos que ninguna moneda funciona, ni el dólar ni el sucre, si los gastos son más altos que los ingresos. Y hasta que tomemos las medidas efectivas para equilibrarlos y para ser más productivos.
Uno de los grandes problemas fiscales de hoy es la elevada nómina de empleados públicos que el pueblo debe pagar.
“Lo que se cae es el modelo ultra gastador del Estado”.
Y quizás, más que reducir el número de empleados, lo que se debe hacer es reducir el nivel de los sueldos, poniéndolos acorde al nivel de productividad de Ecuador.
Si hoy no hubiera dolarización, el gobierno de turno estuviera emitiendo más sucres y con ello generando inflación.
Entonces hay que escoger entre la estabilidad del dólar, con lo duro que resulta, y una moneda propia con la inflación que genera. El pueblo ha escogido desde hace mucho la primera opción. Que así lo entiendan los políticos y los analistas.
Editorial de El Diario publicado el domingo 4 de febrero del 2024 en nuestra edición impresa.