Perdonar deudas sienta un mal precedente, el Presidente Daniel Noboa ha dispuesto, a través de un decreto, que BanEcuador condone las deudas de los clientes que están coactivados por montos de hasta 5 mil dólares, lo cual sienta un mal precedente y distorsiona la economía.
Es la segunda vez que BanEcuador hace esto, pues hace menos de dos años aplicó un primer perdón de deudas por hasta 3 mil dólares.
Ese perdón de deudas le significaron al banco estatal 44 millones de dólares.
Quizás la intención puede parecer loable por ayudar a los productores, pero resulta peligroso.
Y es que con esa lógica, muchas personas pueden dejar de pagar y esperar una nueva condonación, y desalienta a quienes sí cumplieron.
Además, el perdón de deudas distorsiona la economía.
El Gobierno no puede olvidar que acciones como esta llevaron a la quiebra al Banco Nacional de Fomento, que entre 1985 y el 2016 aplicó 18 condonaciones.
“La intención puede parecer loable, pero es un riesgo y distorsiona la economía”.
Tal vez lo más conveniente debió ser una reestructuración de deudas, con plazos más extensos e intereses más bajos.
En los últimos años, las remisiones de deudas con el SRI, los gobiernos autónomos descentralizados y otros organismos públicos, han significado pérdidas.
Y son pérdidas ara el Estado mismo, que debe compensar los montos que deja de recibir por esas deudas perdonadas.
Editorial de El Diario publicado el viernes 5 de julio del 2024 en nuestra edición impresa.