Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo entre 400 y 600 millones de personas con algún tipo de alergia.
La prevalencia en general de las enfermedades alérgicas está en aumento de manera sustancial en todo el mundo.
Algunos de los factores es el impacto del cambio climático, la mala alimentación y el uso inapropiado de medicamentos.
El aumento de temperaturas hace que la época de polinización en las plantas se adelante respecto a su temporada habitual.
Las sequías hacen que se prolongue su permanencia en el medio ambiente y, por otra parte, los contaminantes del aire aumentan la carga alergénica por polen.
Esto hace que cambien la composición de los diferentes alérgenos.
Por ello, la OMS alerta que, para el año 2050, la mitad de la población mundial padecerá algún tipo de alergia.
“La rinitis alérgica es una reacción de hipersensibilidad inmediata, mediada por un anticuerpo, la inmunoglobulina E”, agregó la OMD en un comunicado.
Entonces, se puede decir que la rinitis alérgica es un proceso inflamatorio de la mucosa que reviste las fosas nasales.
Las personas riníticas necesitan de una carga genética (predisposición) que compromete su sistema inmunitario.
Crisis en las enfermedades
Este reacciona de manera sobreexagerada a la llegada de los alérgenos.
Los pólenes de los árboles quienes desencadenan la aparición de los síntoma en esta época del año, además de otras manifestaciones como el incordio, la irascibilidad y el mal humor.
“Quienes más sufren estas crisis alérgicas son las personas que tienen rinosinusitis con afectación inflamatoria de la mucosa de las fosas nasales y de los senos paranasales”, afirma.
Además, las personas alérgicas son muy vulnerables a padecer de manera frecuente procesos virales, que afectarán aún más su calidad de vida.
