La conocida avena, además de su aporte nutricional, influye positivamente combatiendo el estrés y la ansiedad.
En una sociedad marcada por el estrés y la ansiedad debido a la situación actual, los recursos naturales para el bienestar mental son más relevantes que nunca.
Entre estos, la avena se destaca como un alimento asequible y fácil de integrar en la alimentación diaria, con propiedades científicamente comprobadas que ayudan a reducir el estrés y mejorar la estabilidad emocional.
Así lo señalan especialistas, y María Isabel Cevallos, nutricionista y vocera de Moderna Alimentos, hace algunas precisiones sobre este alimento.
Los beneficios de la avena para el estrés
Uno de los componentes clave de la avena es el triptófano, un aminoácido esencial precursor de la serotonina, la llamada “hormona de la felicidad”.
Este neurotransmisor juega un papel fundamental en la regulación del estado de ánimo, el sueño y el comportamiento social, generando una sensación de calma y bienestar.
Diversos estudios sugieren que una ingesta insuficiente de triptófano puede aumentar el riesgo de desarrollar trastornos del ánimo. Esto convierte a la avena en una aliada importante para el equilibrio emocional.
“La avena también es una fuente significativa de magnesio, un mineral con efecto calmante en el sistema nervioso, que promueve la producción de GABA (ácido gamma-aminobutírico), un neurotransmisor que fomenta la relajación,” explica Cevallos.
Además, el consumo de avenas enriquecidas, potencia aún más estos beneficios gracias a su contenido en vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B5 y B6). Estas apoyan la producción de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, contribuyendo a mejorar el estado de ánimo y la gestión del estrés.
La fibra soluble de la avena, en forma de beta-glucanos, es otro elemento que la hace ideal para manejar la ansiedad.
Esta fibra ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en sangre, evitando cambios bruscos que pueden llevar a irritabilidad y ansiedad.
Además de favorecer la digestión, los beta-glucanos proporcionan una liberación de energía prolongada, que ayuda a mantener un estado emocional equilibrado durante el día.
Para maximizar estos beneficios, es recomendable optar por presentaciones de avena menos procesadas, como las hojuelas y hojuelones. Estas conservan mejor sus nutrientes y tienen un índice glucémico más bajo que la avena instantánea.
Además, combinar la avena con otros alimentos calmantes potencia aún más sus efectos, según explica la nutricionista María Isabel Cevallos.