La última visita del ministro de Transporte y Obras Públicas a Manabí, debe ser valorada en positivo.
Que la autoridad recorra obras, vías en mal estado, dé la cara, escuche las quejas de la gente, se puede convertir en una oportunidad.
El ministro explicó los planes de corto y mediano plazo de la cartera de Estado.
Eso permite que los ciudadanos reciban información directa y se haga seguimiento a sus afirmaciones.
También dejó claras definiciones sobre algunos asuntos como la no entrega de la administración de vías que solicita el prefecto para concesionarlas de forma descentralizada.
Aunque esa negativa no es bien recibida, está bien que esa posición se conozca de forma directa, porque así desde Manabí se pueden delinear estrategias para que esa decisión centralista se cambie.
“Ahora toca que cumpla lo señalado”.
Lo mismo con su idea de renegociar la concesión del Puerto de Manta y mejorar sus condiciones.
Y también la ratificación de que se buscará que el Municipio de Manta reciba “temporalmente” la administración del aeropuerto.
El ministro también evidenció un desconocimiento de ciertos temas de la reconstrucción, pero lo positivo es que no intentó esconder esa realidad o mentir sobre los temas tratados.
Se comprometió a investigarlos, a convocar el Comité de Reconstrucción, a corregir y buscar alternativas.
Ahora, los manabitas deben hacerle seguimiento y el ministro cumplir en el corto plazo.
Editorial de El Diario publicado el viernes 23 de febrero del 2024 en nuestra edición impresa.