Es preciso que se investigue y se aclare si las cifras de la producción petrolera en el país están maquilladas como dice la ministra de Energía Andrea Arrobo.
Si no hay pruebas, la funcionaria debe retractarse y aclarar sus dichos.
E incluso debería sancionarla por hacer una afirmación tan grave sin sustento, pero si cuenta con documentación que respalde sus palabras, debe denunciarlo en la fiscalía.
Es lo que corresponde. Algo tan grave no puede quedar como una simple declaración a la prensa.
El Ministerio Público y la Asamblea ya deberían activarse e investigar esta afirmación.
La ministra sostiene que encontraron “números completamente maquillados” de las cifras de la producción petrolera y que su administración procedió a desmaquillar los informes.
“Es un tema que no puede quedar en una declaración de prensa”.
Este tipo de afirmaciones no puede hacerse a la ligera.
Falsificar cifras y documentos públicos es un delito, maquillar cifras como las petroleras que sirven de sustento para los presupuestos del Estado también se constituye en una ofensa a la fe pública.
Ecuador no puede ir de polémica en polémica, más sobre hechos tan sensibles.
Si este hecho es real, también hay perjudicados y beneficiados que deben ser identificados y evidenciados para que sean resarcidos en unos casos y juzgados en otros, como corresponde.
Editorial de El Diario publicado el jueves 22 de febrero del 2024 en nuestra edición impresa.