Compártelo con tus amigos:

El asesinato del político ecuatoriano, Fernando Villavicencio, se registró la tarde del miércoles 9 de agosto del 2023.

El entonces candidato a Presidente de la República estaba rodeado de policías cuando un sicario le disparó varias veces.

Mal herido, lo trasladaron hasta una clínica, donde a los pocos minutos falleció. Todo ocurrió en el norte de Quito.

Esto ocurrió tras salir de un mitin político. Este viernes 9 de agosto se cumple un año de ese crimen y hasta el momento se ha sentenciado a cinco personas.

A todos ellos se los sentenció como autores materiales, sin embargo de los autores intelectuales aún no se sabe nada.

Un supuesto testigo de la Fiscalía relató que el asesinato de Fernando Villavicencio costó 200 mil dólares y que la orden salió del “Gobierno de Correa”. 

El relato de este supuesto testigo se mantiene en reserva y ni siquiera la familia de Villavicencio ha podido acceder a él.

La investigación de los autores intelectuales se lleva a cabo de manera coordinada entre Ecuador y Estados Unidos.

El asesinato de Fernando Villavicencio fue en el día

En diciembre de 2023, cuatro meses después del asesinato de Villavicencio, en Ecuador explotó el caso Metástasis.

Se trata de una investigación sobre la estructura de corrupción que comandó el narcotraficante Leandro ‘El Patrón’ Norero.

Lo hizo mientras estaba recluido en la cárcel de Cotopaxi y alcanzó a varias instancias en la Función Judicial.

Tras la explotación de los celulares que Norero tenía en la cárcel, y de otros involucrados, se halló información sobre la muerte de Villavicencio.

En conversaciones, Norero, y su socio Xavier Jordán, hablaban sobre los planes de seguimientos a Fernando Villavicencio, a mediados de 2022.

En esa época, Villavicencio era asambleísta y encabezaba las denuncias contra Norero y Jordán.

Volviendo al día del asesinato de Fernando Villavicencio, esa misma noche se detuvo a trece personas en el norte de Quito.

Luego de varias semanas, a siete de los procesados los asesinaron en dos cárceles del país y en el transcurso de la investigación.

Sin embargo a uno lo dejaron en libertad antes del juicio, porque la Fiscalía no encontró indicios suficientes para acusarlo.

Por esta razón, al juzgamiento llegaron solo cinco miembros del equipo de sicarios. Todos fueron sentenciados.

A la cabeza de los sentenciados está Carlos Ángulo, alias ‘Invisible’, uno de los cabecillas de Los Lobos.

A esta organización narcodelictiva se le ha atribuido el asesinato de Villavicencio.

Todo se coordinó desde la cárcel

Desde la Cárcel de Cotopaxi, Angulo habría organizado al grupo de sicarios que vino desde Colombia y cometió el crimen.

Sin embargo, la logística, en cambio, estuvo a cargo de Laura Castillo, sentenciada como coautora.

Ella manejaba una red de microtráfico en el sur de Quito, también adscrita a Los Lobos. A ella se le encargó el proporcionar los vehículos, armas y otros insumos a los sicarios.

Así que los cómplices, en cambio, se encargaron del seguimiento a Villavicencio y asistieron a Castillo en temas logísticos.

De los autores intelectuales del asesinato de Fernando Villavicencio no se conoce nada. Siguen libres.