Ricardo Macías, oriundo de Chone y docente universitario está seguro que “Manabí tiene gente que puede operar los embalses”.
El docente también es miembro del Frente Hídrico de Manabí y asegura tener mucha fe en los profesionales locales.
“Sin un trabajo articulado entre la academia, los GAD y las comunidades, no se alcanzarán los objetivos del PHIMA y la sostenibilidad”, dijo Ricardo Macías.
Él sostiene que hay que insistir en la construcción del Plan Hídrico y la autonomía provincial en el manejo de los proyectos.
Considera que se debe hacer con profesionales manabitas, que conozcan del tema. Siempre pensando en la sostenibilidad ambiental frente al cambio climático.
Para ello, Ricardo Macías ofreció una entrevista a Medios Ediasa, donde dio a conocer más acerca de su postura sobre este tema.
El proyecto Propósito Múltiple Chone contempla un sistema de riego para irrigar 2.800 hectáreas que no se hizo. ¿Cuánto afecta a la producción local?
La Universidad Técnica de Manabí (UYM) tiene un centro de investigación de transferencia y tecnología, con algunos frentes y líneas de investigación trabajando.
Una de estas es el tema del agua. Faltan obras complementarias, de acuerdo a lo que se tenía en el proyecto. El tema del riego es de vital importancia.
Ricardo Macías confía en los manabitas
¿Qué zonas se beneficiarían?
Está la parroquia urbana Santa Rita, que es muy extensa, pero mayormente tiene una parte rural agroproductiva.
Hay cultivos de cítricos, cultivos perennes de cacao, que ha sido uno de los ingresos de los pequeños productores.
Ahora hay problemas en la ganadería porque la comunidad no tiene agua para el ganado por falta del sistema de riego y de otras alternativas.
Entonces… ¿hay que seguir insistiendo en la construcción del PHIMA?
Más que eso estamos empujando para que el recurso hídrico de Manabí sea manejado por manabitas.
No es posible que desde la ciudad de Samborondón, donde están las oficinas de la Empresa Pública del Agua, y desde Quito, donde está la Agencia de Regulación y Control del Agua (Arca), se tomen decisiones.
En Manabí tenemos profesionales que tienen todos los conocimientos para poder dirigir estos embalses de manera integral, desde el tema de drenaje hasta el riego.
Quien conoce más su casa, sus necesidades, sus bondades, sus potenciales, es quien está en el día a día con los productores.
El sistema de riego Carrizal-Chone tampoco está regando las 13 mil hectáreas proyectadas.
Es de Ripley, que teniendo tanta agua nuestra gente se muere de sed.
Además, falta una política pública en territorio en temas de preservación y conservación, porque tenemos un grave problema con los contaminantes.
El estuario del río Chone canaliza dos vertientes fundamentales, hay descarga de aguas negras al río.
El océano es una de las fábricas mayores de oxígeno y está siendo contaminado por metales pesados; hay contaminación de manglares por las camaroneras.
Decisiones fuera de la provincia
Todo esto es integral. Estoy seguro que si se hace un análisis físico a un pequeño tramo del río Portoviejo y otros afluentes vamos a encontrar grandes niveles de contaminación.
Son problemas para todos, porque de allí se toma el agua. Con los profesionales nuestros podemos dar una respuesta real a la provincia.
¿Cuál es la fórmula?
El aporte de la academia debe juntarse. Fundirse la academia, la política pública y las comunidades.
Si no hay esa trilogía trabajando en este nuevo enfoque de integralidad, de sostenibilidad, estamos trabajando en el aire.
No podemos trabajar de manera aislada sino lo que se haga va a ser en vano porque cada uno hará su trabajo y no se va a sentir un cambio trascendental, pensando en la sostenibilidad.
El COP 16 está hablando de la sostenibilidad.
Ecuador, por ubicación geográfica, tiene elementos importantes, si algo se altera va a ser afectado.
Ya estamos sufriendo el desabastecimiento de energía por falta de agua, por todo este desequilibrio por las condiciones antropogénicas que estamos creando.
Entonces, hay que trabajar integralmente, sostuvo Ricardo Macías.