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Los datos del un estudio en EE.UU. revelaron que las parejas con una diferencia de cinco años tienen una tasa de divorcio del 28%.

Los investigadores destacaron que compartir experiencias significativas facilita la comunicación y la resolución de conflictos, lo que contribuye a la durabilidad de la relación.

A pesar de los estereotipos que rodean el amor y la diferencia de edad, muchas parejas famosas han demostrado que este tipo de relaciones pueden florecer.

Un equipo de investigadores de la Universidad Emory de Atlanta, en Estados Unidos, llevó a cabo un estudio. Este tenía como fin entender mejor cómo la diferencia de edad influye en la estabilidad de las relaciones.

¿Afecta la diferencia de edad mi relación?

La investigación se centró en analizar si existe una relación directa entre la diferencia de edad y la capacidad de las parejas para superar conflictos y construir un vínculo duradero.

Los resultados del estudio revelaron que las parejas con una diferencia de edad de solo 12 meses tienen mayores probabilidades de mantener una relación sólida a largo plazo.

En particular, las parejas que comparten un año o menos de diferencia mostraron un riesgo de divorcio inferior al 3%.

Este hallazgo sugiere que la similitud en edad podría actuar como un factor protector que contribuye a la durabilidad de las relaciones.

La investigación destacó que compartir experiencias significativas es crucial para que las parejas enfrenten adversidades juntos.

Cuando las parejas tienen una etapa de desarrollo similar y comparten vivencias, tienden a comprenderse mejor y a colaborar eficazmente en la resolución de problemas.

Esto contrasta con las parejas que tienen una diferencia de edad significativa, quienes pueden enfrentar dificultades en la comunicación y en la resolución de conflictos debido a sus distintas perspectivas y expectativas de vida.

El estudio de la Universidad Emory se llevó a cabo con una muestra de 3,000 estadounidenses y encontró una correlación directa entre la diferencia de edad en las parejas y el riesgo de separación.

A medida que aumenta la brecha generacional, las probabilidades de divorcio también se incrementan notablemente.

Los datos revelaron que las parejas con una diferencia de cinco años tienen una tasa de divorcio del 28%. Este porcentaje se eleva al 39% cuando la diferencia alcanza los diez años.