El tiempo dio la razón, fue un error reconstruir el hospital Napoleón Dávila Córdova en una zona de riesgo.
No hacía falta que el tiempo pasara para comprobarlo, pero queda confirmado en la práctica que fue un errir reconstruir el hospital en zona de riesgo.
El nosocomio se inundó, hay pacientes evacuados, cirugías suspendidas, servicios que no se prestan, equipos afectados y una gran cantidad de problemas, en pleno invierno, cuando las enfermedades acechan y la población requiere acceso a los servicios de salud.
El funcionario público que tomó la decisión de que eso ocurriera, pese a las advertencias que se hicieron desde esta columna y la sociedad civil, debe responder sobre su grave error.
La casa de salud está en una de las zonas más bajas del cantón, un lugar que históricamente se inunda.
Se aseguró en su momento que el nuevo diseño tendría detalles para evitar que se inundara, pero era claro que el sistema sanitario de la zona, los accesos a la casa de salud para llevar y sacar pacientes y más, sucumbirían a la naturaleza.
El problema se complica porque la casa de salud del IESS, también está en una zona inundable. Es de esperar que no se cometa el mismo error en la anunciada construcción de un nuevo hospital.
Chone tiene grandes probabilidades de inundarse en amplias zonas, pero existen lugares menos proclives a quedar sumergidos en el agua, especialmente hacia el sur.
Editorial de El Diario publicado el domingo 25 de febrero del 2024 en nuestra edición impresa.