A dos meses del asesinato de una militar de EE.UU. las autoridades informaron que ella recibió 70 puñaladas.
El informe de la autopsia reveló que 68 de las puñaladas se la propinaron en el cuello y otras dos en el torso.
Katia Dueñas Aguilar, de 23 años y madre de un niño de cuatro, era militar de la base estadounidense de Fort Campbell, en Tennessee, en EE.UU.
El cuerpo de la militar de EE.UU. lo encontraron a mediados de mayo en su hogar, reportaron las autoridades, una vez que se desclasificó la información sobre el crimen.
El cuerpo sin vida de Katia Dueñas Aguilar lo hallaron el 18 de mayo en su casa en Clarksville, Tennessee.
Su hogar estaba a 22 kilómetros de la base donde trabajaba como especialista en tecnologías de la información. Todavía no se han realizado arrestos por su muerte.
Militar de EE.UU. tenía restos de droga en su sangre
El análisis de la autopsia determinó que la causa de la muerte fue homicidio producto de las heridas por fuerza cortante en el cuello.
Asimismo, según un informe toxicológico, la soldado, tenía en el cuerpo niveles de ácido gamma-hidroxibutírico, una sustancia que se utiliza a veces como droga para violaciones en citas.
Sin embargo, la dosis en el cuerpo de la militar de EE.UU. era menor al límite que podría provocar como efecto un sueño ligero.
Por información que pueda conducir al arresto y condena del asesino o asesinos, la familia y la Liga de Ciudadanos Latinos Estadounidenses Unidos ofrecen una recompensa de 55 mil dólares.
Aguilar nació en Taxas, pero era hija de padres mexicanos, quienes tenían muchos años viviendo en Estados Unidos, según informaron las autoridades.
La militar de EE.UU. se enlistó en el Ejército en 2018 y un año después llegó a Fort Campbell, en la frontera entre Tennessee y Kentucky.