Pasar por un proceso de despido laboral puede ser abrumador.
Independientemente de la causa y en especial, si se da de una manera inesperada, perder el trabajo es una situación para la que muy pocos estamos preparados.
Sin embargo, Gabriela López, líder de Consultoría y Formación de Adecco Ecuador, explica que “es posible superar esta etapa, de la mano de un especialista y enfocar todos los esfuerzos en el crecimiento y desarrollo personal”.
Es por ello que se comparten algunos pasos a seguir tras la pérdida del empleo.
Aceptar el despido laboral
El primer paso hace referencia a aceptar lo sucedido, el hecho de haber quedado desempleados.
El reconocimiento de la realidad actual va a ser el impulso necesario para continuar y empezar a actuar.
“Es normal que atravesemos por un duelo, ya que hemos perdido algo, sin embargo, es importante que la persona identifique y acepte sus emociones, sin dejarse llevar por la frustración y la negación, o cualquier sentimiento negativo. Aprender a pedir ayuda y buscar contención emocional también es una excelente decisión”, recomienda la especialista.
No tomarlo personal
Por otra parte, debemos tener en cuenta que cualquier tipo de despido ocurre más seguido de lo que nos imaginamos, así que es esencial que después de la aceptación se asuma que no depende muchas veces de nosotros, sino de varias circunstancias como el recorte de personal, falta de presupuesto, entre otras causales.
Esta decisión desde una empresa o un buen líder empresarial no tiene nada que ver con algo personal, sino más bien profesional. Verlo de manera errónea, como algo personal, va a hacer que nos desenfoquemos de ver soluciones y alternativas viables, “si fuiste un gran elemento de seguro te volverán a llamar”, afirma López.
Evaluar la situación
Luego de haber pasado por los dos puntos anteriores, la consultora recomienda que analicemos lo sucedido e identifiquemos las razones concretas debidas a la desvinculación laboral, sin asumir ninguna tesis, simplemente evaluar el caso por las causas que fueron expuestas, siempre dan alguna razón por donde guiarse.
Si la salida tiene que ver con tus competencias profesionales, responsabilidades del cargo y actitudes frente al trabajo, toma cartas en el asunto, corrige el error y mejora sus habilidades.
Para Gabriela López, “este puede ser un gran momento para perfeccionar las habilidades duras y blandas, tomar cursos, aprender a redactar un currículum, cualquier situación negativa nos ayudará a tomar mejores decisiones en lo posterior”.
