Los delfines mulares macho forman redes de alianzas a diversos niveles, que son las más grandes que se conocen fuera de los seres humanos, señala un estudio que publica hoy Pnas.
Estas relaciones de cooperación entre grupos aumentan el acceso de los machos a las hembras, según se desprende de la investigación que estudió a 121 delfines mulares (la especie más conocida) adultos en bahía del Tiburón (Australia).
Los delfines macho forman diversos tipos de alianzas. Las de primer orden están creadas por dos o tres machos; las de segundo orden las integran de cuatro a catorce machos que compiten con grupos similares por el mismo objetivo.
Las redes de tercer orden se establecen cuando las alianzas de segundo orden cooperan entre sí.
La cooperación entre aliados está muy extendida en las sociedades humanas, es una de las señas de identidad de nuestro éxito y se consideraba algo exclusivo de nuestra especie.
Sin embargo, el equipo encabezado por Stephanie King de la Universidad de Bristol (Reino Unido) ha demostrado que este tipo de delfines forman la mayor red de alianzas multinivel conocida fuera de los humanos,
Además, “las relaciones de cooperación entre grupos, más que el simple tamaño de la alianza, permite a los machos pasar más tiempo con las hembras, aumentando así su éxito reproductivo”, explicó la experta.
El tiempo que los machos pueden estar con las hembras “depende de estar bien conectados con aliados de tercer orden, es decir, los lazos sociales entre las alianzas conducen a beneficios a largo plazo para estos machos”, según Simon Allen, otros de los firmantes.
Se creía que la cooperación intergrupal en los humanos dependía de dos características que nos distinguen de nuestro ancestro común con los chimpancés: la evolución de los vínculos de pareja y el cuidado parental por parte de los machos.
Sin embargo, “estos resultados muestran que las alianzas intergrupales pueden surgir sin estas características, a partir de un sistema social y de apareamiento más parecido al de los chimpancés”, explicó Richard Connor, de la Universidad Internacional de Florida (EE.UU).
El trabajo, destacó King, pone de relieve que las sociedades de los delfines, así como las de los primates no humanos, son “sistemas modelo valiosos para comprender la evolución social y cognitiva humana”.