Esta noticia podría describirse como una especie de alerta para aquellos que creen en un “apocalipsis digital” en el que los servicios alojados en la nube pueden caerse en un abrir y cerrar de ojos.
Pues uno de estos “mini infiernos” le pasó a Amazon, cuando una caída en Amazon Web Services (AWS) dejó a miles de usuarios sin acceso a una amplia gama de aplicaciones que utilizan este servicio para su funcionamiento.
El corte, superado el mismo día, afectó principalmente a clientes de la costa este de EE.UU.
Miles de usuarios denunciaron problemas para iniciar sesión no solo en aplicaciones de Amazon, como Prime Video, Alexa y el propio sitio web de la compañía, sino en otras como Netflix, Roku, Duolingo y Venmo.