Es plausible que en temporadas como la cercanía de las fiestas de Navidad y Año Nuevo se anuncien acciones para combatir la mendicidad, sobre todo la que afecta a niños y adolescentes, pero también es necesario que estas medidas se apliquen en forma permanente.
La llegada de la Navidad torna más visible un problema cotidiano que se presenta en todas partes.
Individuos de grupos vulnerables, como niños, adultos mayores y personas con discapacidad, se ven obligados a mendigar, en muchos casos, víctimas de explotación.
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Un estudio del Ministerio de Inclusión Económica y Social califica al fenómeno de la mendicidad como “complejo y multicausal”.
Por lo que requiere “una respuesta integral, coordinada e interinstitucional que aborde tanto los problemas individuales como los estructurales”.
“El Estado debe enfocarse en mejorar la calidad de vida de los ciudadanos”.
La mendicidad no es fácil de combatir, pero también puede ser vista como un síntoma de la situación real de la sociedad.
El Estado debe enfocarse en mejorar la calidad de vida de las familias afectadas con programas dirigidos expresamente a ellas, preocupándose por la atención prioritaria y los derechos de los grupos de población vulnerable.
Editorial de El Diario publicado este viernes 22 de diciembre del 2023 en nuestra edición impresa.
