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El incremento de los impuestos o la creación de nuevos tributos no tendrán el efecto esperado de solventar la crisis fiscal mientras desde el sector público no se hagan esfuerzos por controlar -y disminuir- el gasto.

Tras el incremento del IVA, ahora se prevé un aumento en los precios de varios productos que pagaban un valor reducido por el impuesto a los consumos especiales.

“Desde el Gobierno hay que emprender un plan de racionamiento del gasto”

Es indiscutible que el país necesita dinero para enfrentar problemas complejos derivados de la insuficiencia de fondos en las arcas públicas; pero por mucho que se apliquen más gravámenes, si el Estado no hace un verdadero ejercicio de optimización del gasto, todo o que se haga quedará minimizado por la cada vez más creciente voracidad de un aparataje burocrático obeso, afectado por males delictuosos como la corrupción y el tráfico de influencias.

Desde el Gobierno hay que emprender un plan de racionamiento del gasto. No es justo que, por la vía de los impuestos, se exija a los ciudadanos que aporten al sostenimiento de un Estado poco eficiente que ni siquiera es capaz de retribuir esos pagos con servicios elementales de calidad.

Editorial de El Diario publicado el sábado 27 de abril del 2024 en nuestra edición impresa.