Una joven austriaca heredó una millonaria fortuna y en vez de quedarse con todo el dinero está buscando con quién compartirlo.
Se trata de Marlene Engelhorn, de 31 años, descendiente del fundador de la farmacéutica BASF y Boehringer Mannheim.
Ella heredó 4.200 millones de dólares, es decir, un poco más de 3.800 millones de euros.
Sin embargo, la austriaca sorprendía a todos cuando anunció su intención de renunciar al 90% de este dinero por una cuestión de “justicia social”.
“No necesito todo ese dinero”, explicó. Ahora, ha decidido dar un paso más y repartir esa parte de la herencia de su abuela.
Para ello ha pedido ayuda y consejo a sus compatriotas austriacos Pero, ¿cómo va a repartir tal cantidad de dinero?
De esta manera, la joven de 31 años ha invitado a 10.000 ciudadanos austriacos seleccionados al azar y que sean mayores de 16 años para participar en el programa llamado ‘Buen Consejo para la Redistribución’.
De ellos, 50 serán elegidos, junto a 15 suplentes, para asistir a reuniones que tendrán lugar en Salzburgo entre marzo y junio.
“Muchas personas tienen problemas para llegar a fin de mes con un trabajo a tiempo completo y pagan impuestos por cada euro que ganan en su trabajo. Esto es un fracaso de la política, y si la política falla, entonces los ciudadanos tendrán que buscarse la vida“, defiende la activista.
“Ante el fracaso del gobierno, nos toca a nosotros reparar” las injusticias, afirma Engelhorn. En Austria, recuerda, un país sin salario mínimo, “tampoco existe un verdadero impuesto sobre el patrimonio”.
En el inicio del Foro de Davos, la ONG Oxfam volvió a denunciar las “obscenas desigualdades” en todo el mundo, reclamando más impuestos para unos multimillonarios cada vez más ricos.