Una organización de agricultores buscaría que el acueducto La Esperanza-El Aromo pase a manos de una entidad manabita.
En la actualidad, este acueducto sigue bajo administración de Refinería del Pacífico, institución que está en liquidación.
Por ahora se está buscando que el acueducto La Esperanza-El Aromo pase a manos de una entidad manabita.
Jhonny Mendoza Bravo, es el presidente de la Organización de Agricultores Regantes del acueducto La Esperanza-El Aromo.
El dirigente señaló que han mantenido reuniones con varios dirigentes quienes plantean la creación de un ente manabita.
“La propuesta considera que el acueducto es una infraestructura que está generando riego agrícola para pequeños agricultores. Esto a través de cultivos familiares, garantizando soberanía alimentaria a la provincia y al país”, señaló Mendoza.
El dirigente dijo que “el acueducto ha permitido generar desarrollo a más de cinco mil campesinos de siete cantones, mejorando su calidad de vida de forma muy positiva”.
“El acueducto está dotando de agua para uso potable a cuatro cantones de Manabí”, dijo el dirigente de la organización de agricultores manabitas.
Añadió que lo ideal es que se cree de inmediato un organismo hídrico manabita autónomo y que el acueducto pase a ser administrado por esta entidad.
Organización de agricultores a la espera de respuestas
Jimmy Miranda, expresidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Manabí, cree que la creación de este ente es importante y necesario.
Lo dijo reco nociendo además que la creación de este ente “no resuelve el problema de la carencia de agua para riego de manera inmediata”.
Señaló que hay que ver, primero, los aspectos de orden legal, la decisión política del presidente.
Segundo, formar toda la estructura administrativa; y, tercero, el tema técnico.
“El punto técnico llevaría un buen tiempo hasta que podamos decir ‘se está construyendo una nueva obra hídrica’. ¿Cuántos años pasarán? No lo sabemos, por lo tanto, sugiero y recomiendo que tiene que trabajarse en un plan hídrico alternativo”, indicó.
Al señalar que sin agua no hay agricultura, explicó que el plan hídrico alternativo consiste en la construcción de micro represas.
Aquello generaría una cobertura de riego entre mil a 1.500 hectáreas, con facilidad en el manejo y administración, menor coste económico y llenado más rápido.
Recomienda que para la ubicación de estas micro represas se deben tomar en cuenta aspectos de volumen de captación de agua, superficie cultivada.
También se deben tener en cuenta la superficie potencialmente cultivable, población de animales a beneficiarse actual y con proyección.
Simultáneamente se debe ejecutar también un plan de reforestación con fines de conservación, exclusivamente en zonas de los nacimientos de los ríos.
La organización de agricultores de Manabí ha mantenido reuniones desde la gestión del expresidente Guillermo Lasso hasta la actualidad.