Las clases se interrumpieron el jueves pasado en una escuela fiscal, ubicada en el recinto Libertad del Toachi, en Santo Domingo. La causa sería el juego de la ouija.
Tres estudiantes se desmayaron en medio de una actividad académica, mientras permanecían en el aula.
Dos afectadas tienen 14 años, y la otra, 13.
De inmediato los compañeros de estudios y docentes las llevaron hasta la enfermería para recibir atención, pero posteriormente buscaron ayuda de un médico especializado, en el subcentro de salud de la comunidad.
Ahí el galeno de turno comprobó que las adolescentes estaban estables y no corrían ningún peligro, pero no se especificó qué habría podido causar el repentino desmayo de las tres.
Una de las funcionarias administrativas de la escuela mencionó que desde el pasado 22 de mayo ese tipo de incidentes se han venido reportando con frecuencia, por lo que ya han puesto en conocimiento a las autoridades de Educación y del Ministerio de Salud (MSP).
Al respecto, desde la dirección distrital del MSP se indicó que se está investigando para dar con la causa de la sintomatología en las estudiantes.
Se supo, además, que en dos semanas, aproximadamente, se conocerían los resultados de exámenes toxicológicos para determinar si habrían ingerido alguna sustancia tóxica.
El ‘poder’ de la ouija
Sin embargo, aseguran los alumnos del plantel y el personal docente que podría tratarse de las consecuencias de haber manipulado el juego de la ouija.
Uno de los compañeros de estudios de las alumnas dijo que hace algunos días comenzaron con ese juego en uno de los paralelos, y a raíz de eso han escuchado sonidos desconocidos, voces, incluso se han caído cosas de los estantes sin que nadie las mueva.
Todas estas cosas han ocurrido dentro de la escuela, en áreas verdes aledañas y en las aulas.
Por este motivo se solicitó la presencia de un sacerdote exorcista para hacer una limpieza energética en la escuelita, según se conoció.
El estado de salud de las tres alumnas era normal.
No presentaban mayores síntomas después de recuperarse del desmayo repentino.
De ellas, una asistió a clases al día siguiente. Las otras dos se ausentaron, según se conoció.
