Daniel Salcedo, uno de los implicados como sospechoso en el caso Metástasis, permaneció menos de 72 horas en la Cárcel 4, ubicada al norte de Quito, después de su deportación de Panamá.
La noche del 20 de enero de 2024 lo trasladaron, en medio de un fuerte operativo de seguridad policial, al Centro de Privación de la Libertad de Latacunga (Cotopaxi).
Sobre Salcedo pesaba una alerta roja de la Interpol.
Al día siguiente de la llegada a Quito, la Fiscalía General del Estado anunció que solicitaría al juez pertinente y al Servicio Nacional de Atención integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes infractores (SNAI) que Salcedo no permaneciera en la Cárcel 4, de Quito.
“Esto debido a que dicho centro reclusorio fue concebido con el objetivo de garantizar la seguridad de exfuncionarios, mas no como un ‘privilegio’”, argumentó la Fiscalía en un comunicado.
En el escrito, recordó que el procesado ya estuvo recluido en ese lugar, desde donde, incluso, “publicó vídeos en sus redes sociales”.
“El objetivo de esta solicitud consiste en enviar un mensaje claro y contundente a quienes cometen actos reñidos con la ley: no habrá impunidad”, puntualizó la Fiscalía.
El Ministerio Público recordó que Salcedo, investigado en el caso Metástasis, recibió sentencias por los delitos de lavado de activos (13 años de prisión), peculado, fraude procesal e ingreso de artículos prohibidos a un centro de rehabilitación social.
Acuerdo de cooperación
Además, la Fiscalía General del Estado aseguró que no existe ningún acuerdo de cooperación eficaz firmado por Daniel Salcedo.
En su cuenta X, la Fiscalía señaló que es falso el anuncio que hizo la defensa de Salcedo la noche del sábado 20 de enero, sobre un presunto acuerdo.
Esto porque en redes sociales trascendió que tanto Salcedo como Alex Palacios, ex director del Consejo de la Judicatura de Chimborazo, firmaron un acuerdo de cooperación eficaz con la Fiscalía.
La entidad también recordó a la ciudadanía que dicha técnica de investigación se maneja bajo reserva.