El uso de tabletas por parte de los niños contribuye a los arrebatos de ira y frustración en edades de 3 a 5 años.
Esto afecta su capacidad para manejar eficazmente las emociones durante las rutinas diarias, según un estudio publicado en ‘JAMA Pediatrics’.
En concreto, la investigación asoció el uso de tabletas por parte de los niños de 3 años con la propensión a la ira y la frustración un año después, a la edad de 4 años.
A dicha edad, los arrebatos de ira y frustración de los niños se asociaron significativamente de manera positiva con el uso de tabletas por parte de los niños a la edad de 5 años.
Todo ello sugiere que el uso de tabletas en la primera infancia puede contribuir a un ciclo perjudicial para la regulación emocional.
Estudio sobre el uso de tabletas en niños
Estas son las conclusiones obtenidas por el equipo de investigación a través de encuestas realizadas a los progenitores de 315 niños a lo largo de tres años en Canadá.
En concreto, el estudio hizo un seguimiento de 171 niños y 144 niñas a las edades de 3, 4 (2021) y 5 años (2022).
Los niños incrementaron su tiempo de uso de tabletas a medida que fueron creciendo.
A mayor edad, mayor tiempo de uso
De este modo, pasaron un promedio de 6,5 horas por semana usando tabletas en T1, 6,7 horas por semana usando tabletas en T2 y 7,0 horas por semana usando tabletas en T3.
Según el estudio, a los tres años, los niños son capaces de manejar dispositivos por sí solos.
Los padres encuestados señalaron que las utilizan con frecuencia para mantener a los niños ocupados, mientras completan tareas y quehaceres importantes.
Esto sugiere que el uso de tabletas puede ser con frecuencia una actividad solitaria para los niños. Esta brinda pocas oportunidades para aprender y practicar estrategias de regulación emocional.
Esto se ve agravado por las conclusiones de otros estudios recientes. Estos apuntan que el uso de medios electrónicos por parte de los niños contribuye a reducir la comunicación entre padres e hijos.
Estrategias digitales para moderar sus arrebatos de ira y frustración
Además, este estudio ha destacado que los niños que expresan más ira pueden llegar a generar más estrategias digitales para moderar los arrebatos.
El uso de pantallas por parte de los padres para calmar a un niño se ha observado anteriormente en niños pequeños y preescolares.
Los expertos señalaron que investigaciones futuras deberían considerar la calidad del contenido que los niños ven en las tabletas.
Esto ayudaría a observar las diferencias entre un uso activo de las tabletas (es decir, lectura en libros electrónicos) y pasivo (YouTube).
También han aclarado que existen aplicaciones y programas que pueden ofrecer apoyo en el desarrollo de habilidades de regulación emocional.
