Se sabe que la hipertensión arterial es uno de los factores de riesgo cardíaco más importantes. Resulta que ahora afecta también a los adolescentes.
En la Argentina la presión arterial elevada es la responsable del 88% de los accidentes cerebrovasculares.
Hay un nuevo estudio reciente realizado por investigadores de la Universidad de Bristol, en el Reino Unido y la Universidad de Finlandia Oriental.
En estudio se asegura que esta afección, llamada “asesina silenciosa” puede causar daños cardíacos durante la adolescencia.
Las consecuencias de la presión elevada en la adolescencia se agravan al llegar a la edad adulta.
Allí se manifiesta con daños renales, cardíacos, vasculares y cerebrales.
La Sociedad Europea de Cardiología y la Sociedad Europea de Hipertensión clasifican la presión arterial de 130/85 mmHg como alta-normal.
Sin embargo la presión de 140/90 mmHg es coonsiderada como hipertensión.
El Colegio Americano de Cardiología y la Asociación Americana del Corazón clasifican la presión arterial de 130/80 mmHg como hipertensión.
En 2020, el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos habían concluido que las pruebas para apoyar el cribado de la hipertensión arterial en niños y adolescentes eran insuficiente.
Uno de los males más mortales
Debido a la falta de mediciones ecocardiográficas repetidas en la población más joven, los especialistas no tienen claro si la hipertensión arterial superior a 130/85 mmHg tiene un papel causal en el daño cardiaco prematuro en ese grupo.
Así, sigue sin conocerse el momento más precoz en que se revelan posibles daños cardiacos relacionados con la hipertensión en una población general de niños y adolescentes.
El presente estudio se realizó entre 1.856 adolescentes, de los cuales 1.011 eran mujeres.
Los adolescentes tenían 17 años al inicio del estudio, y se les realizó un seguimiento de siete años hasta que alcanzaron la edad adulta a los 24 años.
Como parte del trabajo se evaluó la hipertensión, así como los indicios de daño cardiaco al inicio y durante el seguimiento.