Si bien los casos de menores de edad que piden limosnas o realizan trabajo infantil en las calles aumentan en temporadas como la actual, cerca de la Navidad, es un problema permanente al que las autoridades no le prestan atención.
Las leyes prohíben el trabajo infantil. La niñez debe ser un período de aprendizaje, juegos y desarrollo, no de jornadas laborales que hacen que los menores de edad quemen etapas en su crecimiento personal y restan posibilidad a la educación integral.
La pobreza empuja, en muchos casos, a los niños y adolescentes a trabajar, pero esto no debe ser así.
Así mismo, la mendicidad es una manifestación de pobreza y explotación infantil. Niños que se ven obligados a pedir limosna, expuestos al peligro de las calles y convertidos en mendigos, casi siempre con la anuencia de sus padres.
“Manifestaciones de pobreza y explotación a las que someten a niños y adolescentes”.
Aunque la erradicación de estos problemas no es fácil, tampoco se hace mucho por hacerlo. Pocos son los casos de personas detenidas y juzgadas por explotación infantil.
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— Manavisión Canal 9 (@manavisionec) December 7, 2023
El Estado debería invertir de mejor forma los recursos dirigidos a programas sociales de apoyo a las familias más vulnerables, proporcionando oportunidades de empleo para los adultos y garantizando la protección y el bienestar de los niños.
Pero también debe obligar a que las leyes se cumplan, como debe ser.
Editorial de El Diario publicado este lunes 11 de diciembre del 2023 en nuestra edición impresa.
