Las declaraciones emitidas por Michael Fitzpatrick, embajador de Estados Unidos en Ecuador, quien aseguró que en el país hay testaferros que lavan dinero en equipos de fútbol, medios, bancos y empresas, deben motivar una investigación de los entes estatales, sobre todo de la Fiscalía y el Gobierno.
No es la primera vez que el representante diplomático norteamericano hace este tipo de señalamientos.
Antes habló de ‘narcogenerales’ y de políticos comprometidos con grupos mafiosos.
Versiones de este tipo causan preocupación porque revelan que hay grupos influyentes relacionados con actividades ilícitas, algo de lo que hasta ahora se ha hablado solamente como rumores.
El Gobierno de Ecuador debe solicitarle a su par de Estados Unidos que pida precisiones a su embajador.
“Las declaraciones del embajador Fitzpatrick requiere intervención del Estado”.
Una denuncia de esta magnitud no puede quedar como parte de un discurso que genera reacciones en el foro público, sino que tiene que demandar una acción inmediata y, si se puede, eficaz.
No pueden quedar cabos sueltos cuando se trata de seguridad y transparencia.
Por su parte, la Fiscalía debe abrir una indagación para tratar de descubrir casos de vinculación de grupos delictivos con funcionarios, políticos, empresas y otros organismos.
Editorial de El Diario publicado este sábado 9 de diciembre del 2023 en nuestra edición impresa.