Toda esta crisis política, que ha terminado de momento en la muerte cruzada, significa una pérdida para los ecuatorianos, ¡Ecuador pierde!
Ecuador pierde porque sus representantes, tanto los asambleístas como el Presidente de la República, en los últimos meses no han encontrado soluciones a los problemas de la sociedad.
Entre esos problemas están la inseguridad y el desempleo.
Debieron buscar la forma de arreglar las diferencias, como establece una democracia, sin llegar a estos extremos.
El disenso es necesario para hallar soluciones más completas a los problemas.
Pero se vuelve negativo cuando las fuerzas políticas se aferran a sus ideas, impulsadas por intereses y odios.
Una negociación efectiva hubiera permitido la promulgación de normas adecuadas para combatir con eficiencia la inseguridad y hubiese generado mayor estímulo para la creación de plazas de empleo.
“El poder político debe servir para buscar solución a los problemas de la gente”.
Con esta crisis, quien pierde es el pueblo ecuatoriano.
Se espera que la clase política que se enfrentará en el próximo proceso electoral haya aprendido de la experiencia y llegue con una nueva visión del país.
Y llegue con la conciencia de que el poder político debe servir para buscar solución a los problemas de la gente.
Y no para enfrascarse en enfrentamientos que originan crisis, muchas veces creadas por intereses particulares y de partidos que no corresponden a sus investiduras.
Editorial de El Diario publicado el jueves 18 de mayo del 2023 en nuestra edición impresa.
