Es inadmisible que en un evento tan importante para el país como es el juicio político de un Presidente, que puede terminar con la censura y destitución de un mandatario o su permanencia en el cargo, los asambleístas no pongan atención a las intervenciones.
Y, más bien, se dediquen a conversar sobre otros temas o jugar en sus teléfonos.
Más allá del resultado del juicio político y la existencia o no de razones para este proceso, es claro que los asambleístas avergüenzan al país con su conducta.
Irrespetan a sus colegas al no atender las intervenciones y ofenden al país al decidir sus posiciones sin escuchar los argumentos de las partes.
“Siguen encontrando momentos y razones para ganarse cuestionamientos”.
Los legisladores se burlan del país al abordar en la sesión temas que no son los que están encasillados en el pronunciamiento de la Corte Constitucional.
Además al insultarse, al hablar de sus problemas financieros por los “bajos” sueldos que perciben o incluso al inventar cosas que no existen.
La Asamblea está mal calificada y los resultados de su dirección y accionar dejan mucho que desear.
Y aún así, siguen encontrando momentos y razones para ganarse cuestionamientos públicos en momentos complejos para la nación.
Es complicado esperar cambios, pero ojalá la reflexión llegue y se rectifique el accionar en la función Legislativa.
Editorial de El Diario publicado el miércoles 17 de mayo del 2023 en nuestra edición impresa.
