Más de diez vehículos blindados quedaron destrozados. También la casa donde se se detuvo al narcotraficante Ovidio Guzmán.
En el poblado de Jesús María, a unos 20 kilómetros al noroeste de Culiacán, capital de Sinaloa, se dio el operativo. Allí agentes del Ejército y la Guardia Nacional capturaron al capo mexicano.
Con rastros de sangre y cientos de casquillos quedó la casa. Allí se detuvo a uno de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Dentro de la finca, de aproximadamente 150 metros cuadrados, quedaron esparcidos decenas de casquillos y autos deportivos dañados.
En el lugar se encontraron carros blindados. Estos vehículos tienen pegadas calcomanías de un ratón, alusivo al apodo con el que se conoce a Ovidio, ‘El Ratón‘.
Tras su captura, a Ovidio Guzmán lo trasladaron a la cárcel de El Altiplano. Allí estuvo recluido su padre, pero él se fugó de allí en 2015. Este es considerado el centro carcelario más grande y seguro del país.
Ahí, un juez le dictó prisión preventiva, Él fijó 60 días de plazo para que Estados Unidos reúna información para solicitar la extradición del narcotraficante.
En tanto, su defensa tramitó dos amparos, uno contra la extradición inmediata y otro para evitar que Guzmán permaneciera incomunicado.