Desde el pasado viernes 23 de agosto inició la segunda veda del cangrejo rojo y azul en Ecuador. Esta es una medida crucial para la conservación de estas especies, según las autoridades.
Esta restricción, establecida mediante Acuerdo Ministerial se extenderá hasta el 30 de septiembre próximo. Tiene como objetivo proteger a los cangrejos durante su vulnerable periodo de muda, también conocido como ecdisis.
Durante esta veda del cangrejo, queda estrictamente prohibida su captura. Además el transporte, posesión, procesamiento y comercialización de cangrejos rojos (Ucides occidentalis) y azules (Cardisoma crassum) en todo el territorio nacional.
Esta prohibición se aplica tanto a nivel interno como externo. De acuerdo con las autoridades, es “un esfuerzo por preservar el equilibrio ecológico y garantizar la sostenibilidad de la especie”.
Veda del cangrejo impide capturarlo
Sin embargo, el Acuerdo Ministerial contempla una excepción transitoria para los cangrejos recolectados el 23 de agosto. Permitió su transporte hasta el 24 de agosto, y su comercialización y procesamiento hasta hoy 26 de agosto.
Las procesadoras y comercializadoras que hayan trabajado con cangrejo rojo o azul antes del inicio de la veda deben seguir un protocolo. Estas deben solicitar a la Dirección de Control Pesquero la verificación de su inventario.
La medida se da a fin de que puedan continuar con la comercialización de los productos procesados antes del 23 de agosto. El Instituto Público de Investigación de Acuicultura y Pesca (IPIAP) respalda esta veda del cangrejo.
En esa línea, subraya la importancia de proteger a los cangrejos durante su proceso de muda. Según observaciones de campo, este periodo es crítico para la especie, ya que su exoesqueleto es extremadamente blando y los cangrejos son más vulnerables a la depredación.
Respeto a su crecimiento y desarrollo
El IPIAP también recomienda intensificar las campañas de capacitación para los recolectores. Sugieren educarlos sobre la importancia de evitar la captura de cangrejos en condiciones no aptas para el consumo humano.
Su responsabilidad es clave para el éxito de esta medida (veda del cangrejo). “La extracción irresponsable puede tener graves consecuencias para la sostenibilidad de la especie”, asegura el IPIAP.
A partir del 1 de octubre de 2024, se reanudará la actividad extractiva del cangrejo, pero con un refuerzo en el monitoreo y control. El futuro de la veda del cangrejo podría incluir la extensión de este periodo de protección a 45 días, según las recomendaciones del IPIAP.
“Esto aseguraría una mayor protección para los cangrejos durante su fase más crítica, contribuyendo a la sostenibilidad a largo plazo de esta valiosa especie”, detalla.
La veda del cangrejo frena la actividad en locales destinados exclusivamente a prepararlos.