Habitantes del cantón Jipijapa, de la provincia de Manabí, destinan entre 40 y 60 dólares mensuales para comprar agua a tanqueros. En promedio eso significa unos $610.000 en la ciudad.
Es viernes y el cuerpo de Félix Parrales lo sabe. Por eso, se levanta temprano, se pone un jean, una camiseta, y se va a la toma de agua potable de Jipijapa.
Allí intentará conseguir a uno de los tanqueros repartidores, en esta calurosa ciudad del sur de Manabí. “En ocasiones los tanqueros son muy solicitados y uno tiene que rogarles para que vayan y llenen la cisterna que tenemos en el patio de la casa”, se queja.
Antes de las 08h00, y en ayunas, llega al sitio, pero una decena más de jipijapenses le ganaron y ya van con un repartidor de agua hasta sus domicilios. El hombre se lamenta, se para bajo la sombra de un árbol y espera la llegada de otro vehículo.
Conseguir agua potable en Jipijapa suele ser una misión difícil y cara para sus ciudadanos. El costo puede superar el medio millón mensual entre todos los 45.000 habitantes de la ciudad.
No todos los habitantes de Jipijapa tienen conexiones de agua
El agua debería llegar por tuberías, pues la ciudad cuenta con una planta potabilizadora y cuatro de cada cinco viviendas está conectada al sistema, según el último censo del Inec.
Sin embargo, en el mejor de los casos, el agua aparece en los grifos una vez al mes, que es cuando los ciudadanos aprovechan para llenar la cisterna que les dura unos diez días. Luego, para las otras 20 jornadas, deben comprar a tanqueros.
En mi casa gastamos entre 40 a 60 dólares en agua cada mes. Debido a que la entrega no es frecuente debemos recurrir a tanqueros, porque el servicio en tuberías es irregular”, cuenta Parrales, quien vive en pleno centro de la ciudad, cerca de la iglesia.
Diego Sánchez es otro de los afectados. Vive en otro sector céntrico y debe destinar más del 10 por ciento del sueldo básico que gana para tener agua en su casa. Son $ 40 para comprar agua a tanqueros y $12 adicionales para pagar la planilla del sistema municipal Aguas Jipijapa. Hace ese abono, aunque no recibe agua todos los días.
El periodista local Vicente Sornoza, quien lleva décadas cubriendo los problemas de su ciudad. Cuenta que muchas familias, sobre todo de los sectores altos o en colinas, deben mermar sus recursos mensuales para comprar agua a alguno de los 40 carros tanqueros que circulan a diario por la ciudad.
“Los ciudadanos dependen de los tanqueros para tener agua en sus hogares. Gastan en 40 a 60 dólares al mes para llenar las cisternas”, afirma.
Más de 7 millones de dólares en agua al año
Según el censo del Inec, hay 15.254 viviendas habitadas solo en el casco urbano de Jipijapa. Tomando en cuenta el valor más bajo que los hogares destinan a los tanqueros, lo 40 dólares al mensuales, todos los habitantes se gastarían alrededor de 610.000 dólares al mes, en total. Al año, la cifra superaría los 7.3 millones de dólares.
Esto, sin tomar en cuenta el gasto que deben solventar los jipijapenses por las afectaciones derivadas de la mala calidad del agua, que genera problemas digestivos o daños en la piel.
Mishel Parrales, otra vecina, menciona que debe completar 40 dólares mensuales que le cuesta el tanquero.
Aparte, debe destinar parte de sus recursos para cuidar la salud de su hijo, de 6 años, que, en ocasiones se enferma por la calidad del líquido.
Cuando esto sucede, paga unos 50 dólares entre la consulta médica y los remedios. Para mitigar el riesgo, contantemente compra botellones de agua purificada.
En Jipijapa, la carencia de agua potable es añeja., aun cuando, a nombre de la sequía, se han gastado millones de dólares tanto del municipio local como del gobierno central.
Inversión para dotar del servicio a los ciudadanos
La más reciente inversión se realizó en el 2020, cuando Luis Gencón era el alcalde y el Banco de Desarrollo del Ecuador, BDE, le hizo un crédito.
Allí se destinaron $2.1 millones de dólares para potenciar la planta de potabilización San Fernando. En ese tiempo se dijo que con la inversión se pasaría de producir 6.500 metros cúbicos a 14.000. Sin embargo, la meta no se cumplió.
A finales del año pasado, el Municipio informaba que se producían apenas 3.000 metros cúbicos. Este año, en cambio, la producción llega a los 8.000 metros cúbicos, según Xavier Solís, director de la Empresa de Agua Potable de Jipijapa.
Él afirma que se hizo una inversión de 34.500 dólares en
Pero el Municipio tiene un plan más ambicioso.
La alcaldesa Ángela Plúa está gestionando un crédito de 12,4 millones de dólares con el Banco Europeo de Inversiones (BEI).
El objetivo es renovar todo el sistema de captación y potabilización, y reparar la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales. Buscan repartir, de manera constante, 15.000 metros cúbicos de agua diarios, casi el doble de la producción actual.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha fijado que una persona requiere 100 litros de agua al día para el consumo y la higiene.
Para cumplir esta base, los 45.000 habitantes de Jipijapa necesitan 4.5000 metros cúbicos. Sin embargo, los 8.000 que actualmente se producen no llegan a las viviendas, de ahí que el Municipio quiera duplicar la capacidad.