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En su último estudio, la firma Invamer reveló que en 2021 el comercio ilícito de cigarrillos en Ecuador alcanzó un nivel histórico del 80% de participación de mercado. Esto significa que, de cada diez cigarrillos comercializados en el país ocho son de contrabando y por lo tanto no cumplen con la normativa ni generan impuestos.

Según Invamer, el 81 % de los encuestados indica que su razón principal de compra corresponde al precio. “Hoy en día, el precio promedio de venta de una cajetilla de cigarrillos legal es de $5.98 frente a $2.61 de una ilegal. Por su parte, los precios de las marcas más vendidas son procedentes de Asia: Carnival con $2,19 y Silver Elephant con $1,97. Esto nos pone en una desventaja de casi tres a uno. La diferencia en precio se debe a la evasión de impuestos de las marcas ilegales”, aseguró Glenda Ruíz, directora de asuntos externos de ITABSA y PROESA, afiliadas de Philip Morris International en Ecuador.

Igualmente, el estudio señala que más del 82,6 % de los cigarrillos ilegales que se comercializan en el país provienen de Asia, con un 32% de productos provenientes específicamente de China.  Las marcas más comercializadas son Carnival con un 30 % del mercado ilegal y Silver Elephant con un 26,5 %. La afectación negativa del comercio ilícito en la seguridad, competitividad y la sociedad es grande: los productos comercializados de manera ilegal en el territorio ecuatoriano no generan empleo, evaden impuestos, no cumplen con la normativa local ni regulación sanitaria, contribuyen con el financiamiento y conformación de mafias, involucran el lavado de activos y generan inseguridad, debido a su asociación con otro tipo de actividades ilícitas.

Específicamente, el Estado ecuatoriano es uno de los mayores afectados pues debido al contrabando, en los últimos cinco años, habría dejado de recaudar más de $1.400 millones, sólo por concepto de evasión del Impuesto a los Consumos Especiales – ICE. Para la lucha contra este flagelo, un adecuado marco fiscal y la articulación del gobierno e instituciones de control con la empresa privada son fundamentales, según un comunicado de prensa.

Por su parte, la industria coopera de manera permanente generando sinergias para el fortalecimiento de las acciones de control tanto en frontera como en el mercado interno. Es indispensable que las autoridades continúen el refuerzo a estos controles -en todo nivel- para identificar y desmantelar las redes que almacenan y venden productos de contrabando.

“Agradecemos y aplaudimos el trabajo de los organismos de control que han fortalecido sus acciones, las mismas que se ven reflejadas en un incremento del 135% del volumen de incautaciones en el 2021 frente a lo incautado en 2020 y diez veces más que en el 2019. Sin embargo, estas cifras, aunque son importantes, representan aproximadamente un 4% del volumen total del mercado ilegal”, finalizó Ruiz.