La ministra de Gobierno de Ecuador, Alexandra Vela, se reunió este jueves con representantes sindicales para iniciar un proceso de diálogo, después de la segunda protesta social en la víspera contra el presidente Guillermo Lasso.
El encuentro se desarrolló “como parte del proceso de diálogo que el Gobierno Nacional mantiene con las organizaciones sociales”, señala un comunicado de la Cartera de Gobierno que precisó que se buscarán “acuerdos que no beneficien solo a grupos, sino a la mayoría de ciudadanos”.
Sin ofrecer más detalles sobre las cuestiones que centraron las conversaciones, el Ministerio indicó que en los próximos días se definirán las metodologías de trabajo, los temas que les interesan a estos sectores y las mejores soluciones a largo plazo.
En la cita participaron el presidente de la Confederación de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores (Cedocut), Mesías Tatamuez; el presidente de la Confederación de Organizaciones Sindicales Libres (Ceosl), Ángel Sánchez; y el presidente de la Unión General de Trabajadores del Ecuador (UGTE), José Villavicencio.
También intervinieron la presidenta de la Unión Nacional de Educadores (UNE), Isabel Vargas; el de Federación Ecuatoriana de Trabajadores Municipales y Provinciales (FETMYP), Wilson Álvarez; el dirigente de la Federación Nacional de Obreros de los Consejos y Gobiernos Provinciales del Ecuador (Fenegopre), y Rosana Palacios, representante del Frente Unitario de Trabajadores (FUT).
Al término de la convocatoria el subsecretario de Gobernabilidad, Juan Manuel Fuertes, declaró a los medios que se trató de una “reunión inicial” como parte de un proceso de diálogo con diversas organizaciones sociales y avanzó que se analizará la metodología que resulte “más eficiente”, subrayando que “el diálogo no es un fin en sí mismo”.
Sobre el infructuoso inicio del diálogo entre el mandatario Guillermo Lasso y la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), el subsecretario manifestó que el presidente de la Confederación, Leonidas Iza, “no es el único líder ni dirigente de ese sector”.
Y reveló que desde el Ejecutivo se están llevando a cabo conversaciones “con diversos sectores de la sociedad ecuatoriana que representan la diversidad del tejido social de nuestro país”.
ÚLTIMA PROTESTA
El miércoles más de 3.000 personas, según los organizadores, participaron en una desinflada protesta social desarrollada en Quito contra el presidente ecuatoriano, a quien advirtieron que los violentos disturbios de octubre de 2019 podrían tener una segunda vuelta si no escucha las demandas del pueblo.
José Villavicencio, presidente de la UGTE y vicepresidente del FUT, recordó que “nos aprestamos a cumplir dos años de la huelga de octubre (de 2019)”, y que “el presidente debería analizar eso” porque “cuando no se escucha al pueblo, el pueblo se levanta”.
Aquellos disturbios, en los que murieron al menos seis personas y unas 1.500 resultaron heridas, estallaron cuando el entonces presidente Lenín Moreno eliminó el subsidio a los combustibles, decreto que tuvo que derogar para pacificar el país.
Una situación parecida a la de ahora, en este caso por un incremento de los precios del petróleo en el mercado internacional, después de que Ecuador cambiara en 2020 el sistema de fijación de precios. EFE