Con mesas y sillas ubicadas a dos metros de distancia y escenarios instalados en las escalinatas exteriores, los teatros de la ciudad ecuatoriana de Guayaquil, golpeada por la pandemia de la covid-19, buscan reactivarse y divertir a los asistentes en espacios seguros.
“La gente está ávida por salir, por consumir teatro. Tiene ganas de divertirse un rato, desconectarse un poco de la realidad y eso nos ha permitido volver a trabajar”, cuenta a Efe Fabo Doja.
Doja es protagonista, junto a Ana Passeri, de la obra “El amor es algo así”, un musical “de despecho” que puso a cantar el miércoles a los 150 asistentes que coparon la zona al aire libre que destinó para el espectáculo el Teatro “Sánchez Aguilar”, ubicado en el cantón aledaño de Samborondón.
La guayaquileña Tatiana Dávila -quien acudió al sitio a disfrutar de la propuesta- fue una de quienes cantó y grabó algunas escenas con su teléfono móvil. “Me parece increíble, es algo diferente y hay un ambiente muy agradable”, señaló.
Dávila aseguró que en estos espacios “la gente se siente mucho más segura” y “lo disfruta más”, por lo que, dijo, debe seguir incentivándose.
Reactivación. La propuesta de sacar al teatro a la calle nació con la pandemia y con la necesidad de crear espacios en los que la gente pueda divertirse sin miedo, cuenta Ramón Barranco, director artístico del Teatro “Sánchez Aguilar”.
“Ha sido, de alguna manera, una de las pocas cosas buenas que ha traído la pandemia al teatro. Éramos conscientes de que la gente temía, que era reticente a entrar en las salas por el miedo al contagio”, afirma.
Entonces -recuerda- presentaron un plan piloto al Municipio que fue aceptado “por la seriedad” del proyecto.
Se aprobó la idea de trasladar al estacionamiento exterior del Teatro una cafetería, un vino bar y el escenario para ofrecer obras y musicales en un pequeño formato para 150 personas.
“Decidimos comenzar nuestra temporada de verano con este musical y estamos muy contentos porque ha sido un éxito”, menciona. En estas tres primeras semanas las entradas para la obra se han agotado con anticipación.
El formato también permite que los actores puedan interactuar con el público sin acercarse tanto.
Ana Passeri relata que el año pasado, pese a las medidas implementadas en el interior del teatro, había mucho temor al contagio, no solo en los asistentes sino también en los artistas.
“Ahora nosotros estamos vacunados y se nota en la gente esa tranquilidad de saber que ha venido a un lugar donde no le va a pasar nada”, agrega.
La situación. Ayudar a la salud mental tras un año sin mucho ocio es otro de los beneficios que Carlos Gómez, otro de los asistentes a la obra, vio en el teatro al aire libre: “Que se habiliten estos espacios es muy bueno para la comunidad, para la economía y para la salud mental de todos”.
Para él, este tipo de eventos “culturiza la ciudad” y da a los guayaquileños “algo más que hacer” después de pasar “un año prácticamente encerrados”.
La provincia del Guayas, cuya capital es Guayaquil, es la que registra el mayor número de muertes en el contexto de la pandemia. Según cifras del Registro Civil, de las 115.516 personas que fallecieron en todo el país en 2020, 37.370 murieron en Guayas.
Entre marzo y abril de 2020, el sistema sanitario y funerario de Guayaquil colapsó a tal punto que algunos cadáveres fueron recogidos de las calles.
En la actualidad, la ocupación de camas de cuidados intensivos está al 75 % y se registran siete fallecidos en promedio por día. Estas cifras empujaron a la ciudad a flexibilizar las restricciones.
Más propuestas. Al igual que el “Sánchez Aguilar”, el Teatro “Centro de Arte”, ubicado en el norte de Guayaquil, también abrirá un espacio al aire libre desde el 10 de julio.
Marcela del Río, presidenta de la Fundación Sociedad Femenina de Cultura, que regenta el Teatro “Centro de Arte”, explica a Efe que, aunque ellos empezarán con presentaciones musicales, también habrá teatro para niños y adultos.
“Las escalinatas del Teatro Centro de Arte”, como se llama el proyecto aprobado por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Guayaquil, tienen capacidad para 180 personas y también se realiza en el estacionamiento del edificio. “Hicimos una prueba en días pasados y las personas quedaron encantadas. Ya tenemos una agenda bastante cargada”, afirma.
Este teatro también está realizando obras en el interior, pero Del Río sostiene que “hay personas que prefieren estar en exteriores” porque les da más tranquilidad.
“Este año ha sido muy duro para el sector cultural. Nos hemos visto muy golpeados. Ahora vemos una buena disposición del público y esperamos que esta sea ya la (apertura) definitiva y que poco a poco nos vayamos reactivando”, señala.