A los dos principales oleoductos de Ecuador que transportan el petróleo extraído en pozos de la Amazonía los detuvieron por precaución.
Son objeto de medidas de precaución para evitar un derrame de crudo tras el colapso de un puente debido a un deslizamiento de tierra.
Desde el miércoles está suspendido el bombeo de crudo tanto el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) y el poliducto Shushufindi-Quito, que opera la petrolera estatal ecuatoriana Petroecuador, y el privado Oleoducto de Crudos Pesados (OCP).
El puente colapsado se encuentra en el río Marker, a su paso por el sector de San Rafael, en la provincia amazónica de Napo.
Para contener cualquier contingencia en el SOTE, Petroecuador movilizó al lugar un equipo de cincuenta personas, entre técnicos, operadores del Proyecto Amazonía Viva. Además de personal del Cuerpo de Ingenieros del Ejército.
La compañía pública ha realizado una planificación para la evacuación del crudo y combustible. Ha colocado barreras de contención, material absorbente y tanques, entre otros, con la finalidad de proteger las fuentes de agua en el caso de una posible rotura de los oleoductos.
Por su parte, la operadora del OCP también trabaja para drenar la tubería, después de cerrar la válvula que se encuentra a 800 metros del lugar en el que se produjo el colapso del puente. EFE