La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) clausuró un local en cuya cocina vivía un perico.
El ave permanecía dentro de una jaula que estaba llena de heces y plumas.
El local es una fuente de soda ubicada en el norte de Guayaquil.
Además, como parte de la inspección, los técnicos de la entidad de control sanitaria hallaron otras irregularidades.
En la bodega de alimentos se hallaron heces de roedores. Estas estaban cerca de los racimos de plátanos que se utilizan para preparar los platillos.
Además, había cucarachas sobre los utensilios y en otros lugares de la cocina.
El local quedó clausurado hasta que los propietarios mejores las normas de aseo y hasta que le consigan otro lugar para vivir al perico, indicó la Arcsa.
La entidad realiza controles permanentes en establecimientos, centros comerciales y locales de comidas.
En estos últimos es donde se identifican todo tipo de situaciones que atentan contra la salud de los clientes.
Sin embargo, hay quienes se oponen a estos controles como el dueño de un local comercial que sacó a empujones del establecimiento a un técnico del Arcsa.
Sin embargo, las autoridades actuaron de manera inmediata y el hombre recibió una sentencia de 20 días de cárcel y una multa del 25 por ciento del salario básico unificado.