El Sol emitió tres fuertes llamaradas sucesivas en apenas 24 horas, alcanzando sus picos, respectivamente, a las 06h01 y 11h54 del 5 de mayo, y las 06h35 del 6 de mayo.
El Observatorio de Dinámica Solar de la NASA, que observa el Sol constantemente, capturó imágenes de las erupciones solares, como se ven en los brillantes destellos en la parte superior derecha.
Estos eventos coinciden con el máximo de actividad en el ciclo solar de 11 años, previsto entre enero y octubre de este año.
La imagen muestra un subconjunto de luz ultravioleta extrema que resalta el material extremadamente caliente en las erupciones y que está coloreado en verde azulado, informa la NASA.
Las erupciones solares son poderosas explosiones de energía.
Las llamaradas y erupciones solares pueden afectar las comunicaciones por radio, las redes de energía eléctrica, las señales de navegación y representar riesgos para las naves espaciales y los astronautas.
La primera llamarada se clasifica como X1.3. La segunda llamarada se clasifica como X1.2.
La tercera llamarada se clasifica como X4,5.
La clase X denota las llamaradas más intensas, mientras que el número proporciona más información sobre su fuerza.
Esas llamaradas gigantes pueden ser increíblemente poderosas.
En 2004, una de ellas nos impactó desde una distancia de 30.000 años luz, pero aun así pudo afectar la atmósfera terrestre.