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El Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente en el mundo, después del Alzheimer, según la OMS.

A decir de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Parkinson es una afección degenerativa del cerebro asociada con el deterioro cognitivo y las alteraciones sensoriales.

Es importante la detección precoz y establecer un tratamiento adecuado para una mejor calidad de vida de los pacientes.

Dado que no es posible realizar un diagnóstico presintomático de la enfermedad, la detección temprana del Parkinson resulta esencial.

Pese a que no son curativos , los tratamientos de hoy en día les posibilita a los pacientes desarrollar una mejor calidad de vida.

Permiten también disminuir el nivel de deterioro cognitivo, tratando los síntomas.

Lo cierto es que a nivel mundial, según indica la OMS, la enfermedad se ha duplicado en los últimos 25 años.

En ese sentido, en 2019, esta patología provocó 5,8 millones de vidas ajustadas en función de la discapacidad.

Esto representa un aumento del 81% desde el año 2000, y causó 329 mil fallecimientos. Aquello equivale a un aumento de más del 100% desde el año 2000.

En 1817 el médico inglés James Parkinson, descubrió que se trataba de una enfermedad del sistema nervioso que afecta a las estructuras del cerebro.

Estas estructuras son las encargadas del control y la coordinación del movimiento y la postura.

Según estimaciones, la incidencia de esta patología es de 21 a 25 casos cada 100 mil habitantes.

Señales de tener la dolencia

La diferencia en grandes estudios poblacionales ha demostrado que las mujeres son las más propensas a padecer la enfermedad.

Los temblores corporales no son el único tipo de manifestación a través de la cual puede presentarse la enfermedad.

Existen otras señales que permiten advertir la manifestación de la patología, por lo que se debe estar alerta y realizar la consulta con un profesional.

En ese sentido, algunos de los síntomas y signos principales que pueden manifestarse son: lentitud de movimientos y dificultad para iniciarlos, temblor de reposo, rigidez muscular.

También se presenta inestabilidad postural, entre otros.

Incluso, puede advertirse la presencia de esta patología cuando se evidencia una disminución del tamaño de la escritura, trastornos del sueño y aumento de la saliva.

De todos modos aclararon que el desarrollo y la evolución del Parkinson varía según cada paciente.