La inseguridad que afecta al país no puede abordarse de manera integral si se mantienen descuidados los pasos fronterizos clandestinos en el norte y en el sur de Ecuador.
Se trata de trochas numerosas o pasos clandestinos por donde cruzan personas, drogas, armas, mercadería, en forma ilegal y sin ningún tipo de registro.
Esos lugares sirven para actividades ilícitas que amenazan la estabilidad interna del país.
Por su naturaleza, las fronteras son puntos vulnerables que necesitan un monitoreo permanente para prevenir amenazas a la seguridad nacional y, en consecuencia, para contribuir a la estabilidad y la paz en la región.
La aplicación de sistemas avanzados de vigilancia puede ser un recurso útil, siempre y cuando haya constancia en esta actividad.
“La lucha contra la delincuencia no debe ser solamente interna”.
Así mismo, se debe buscar la colaboración con los países vecinos para intercambiar información y coordinar estrategias de seguridad, pues por estos puntos no solamente se ingresa sino que también se sale.
El país enfrenta una guerra interna contra la delincuencia y el terrorismo.
Esa lucha tiene que abarcar, también, la prevención de amenazas externas, con lo que enviará un mensaje claro de compromiso con la seguridad de sus ciudadanos y la comunidad regional.
Editorial de El Diario publicado el lunes 22 de enero del 2024 en nuestra edición impresa.