La educación en línea, o virtual, debe fortalecerse y alcanzar estándares elevados de calidad.
Esto garantiza un mayor acceso de los estudiantes, sobre todo en niveles de bachillerato y superior.
Con la irrupción súbita del coronavirus, hace tres años, hubo una improvisada y forzada suspensión de actividades virtuales.
Debido a esto se tuvo que acceder a métodos que no habían sido probados de educación en línea para no interrumpir la formación de los estudiantes.
Sin embargo, en gran parte de los casos, la calidad de la educación por esta vía no fue la mejor.
Esto se debió a que estudiantes, padres, docentes, autoridades, ni las instituciones educativas estaban preparados para ello.
Hoy, cuando la experiencia de la virtualidad ha quedado en el recuerdo para muchos, es necesario que se revisen los aspectos positivos y negativos del proceso.
“Es necesario estructurar planes para fortalecer la formación virtual en colegios y universidades”.
Revisar sus fortalezas y sus debilidades, para estructurar planes de estudios que permitan fomentar la educación en línea.
Analizar el caso de personas adultas que puedan terminar sus estudios hasta el bachillerato y para facilitar el acceso a las universidades.
En el país hay casos ya conocidos de universidades y colegios a distancia. Pueden servir de referencia para fortalecer el sistema.
Editorial de El Diario publicado el sábado 25 de marzo del 2023 en nuestra edición impresa.