Las actividades de prevención frente a la anunciada presencia del fenómeno El Niño deben desarrollarse con urgencia.
Eso, con el fin de que haya prevención y la población esté preparada frente a posibles hechos adversos derivados de las lluvias, las altas temperaturas y otras variaciones características de El Niño.
A corto plazo es adecuado que se ejecuten acciones para mitigar un evento natural que prácticamente ya está la zona donde se encuentra Ecuador.
Sin embargo, a futuro deben implementarse medidas permanentes y duraderas, como la limpieza de los ríos; y la definición de políticas ambientales y urbanísticas para evitar la deforestación.
Además evitar el uso de las riberas de los ríos y la construcción en zonas de riesgo; y el uso indebido de los desagües, entre otras.
“Es de esperar que las autoridades sean más preventivas y menos reactivas”.
Como suele ocurrir, la falta de previsión ha obligado a las autoridades a tomar decisiones apresuradas de tipo reactivo.
Y todavía hay acciones que no se han ejecutado, pese a que transcurren ya los últimos meses del año.
Siendo El Niño un evento cíclico que, en mayor o menor intensidad, afecta al país, es de esperar que las autoridades por fin decidan ser más preventivas.
Las autoridades delpaís deben ser menos reactivas.
Más si se toma en cuenta que las lluvias suelen causar problemas cada año, sobre todo en las provincias costeras.
De lo contrario, como dice el refrán popular, “que Dios nos agarre confesados”.
Editorial de El Diario publicado este lunes 17 de septiembre del 2023 en nuestra edición impresa.